martes, 16 de septiembre de 2014

VESTUARIO DE LAS INVITADAS...



Recibir una invitación de boda suele llegar
acompañado de un agudo dolor de cabeza... Que los novios nos reclamen asistencia es para muchos una faena en lugar de una buena noticia.
Se celebran todas juntas, después de haberse rifado las fechas del calendario y copar todos los fines de semana entre mayo y octubre, suponen un torrente de suspiros, evidencia física de los quebraderos mentales que supone elegir un atuendo adecuado.


El protocolo establece que si la boda es de mañana, solo hay una opción: el vestido corto (nunca muy corto). Si
la celebración es por la tarde, el espectro se
amplía. Los expertos más benévolos
defienden que a última hora del día está admitido el traje largo
, siempre en colores oscuros pero la mayoría se aferra a que el vestido hasta los pies
solo está aceptado para las madrinas, las testigos, las hermanas de los novios
y las amigas íntimas, a petición de la novia.





En las bodas civiles se permiten
más licencias que en las religiosas. En el caso de estas últimas, es recomendable no entrar en la iglesia ni con los hombros al descubierto
ni con escotes pronunciados. Los boleros, los chales... sacarán del apuro a las invitadas más atrevidas.






Las bodas de mañana dan rienda suelta a las pamelas. Se admite la
exageración, siempre que permita un cierto grado de visión. Para las
tardes y las noches, mejor los tocados. Se admite la originalidad, sin
muchos excesos. Si las dudas sobre esta cuestión empiezan a revolotear
permanentemente, lo mejor es la melena natural y al viento. Sin adornos
capilares, ni recogidos pretenciosos. Los tocados no se quitan jamás,
se entra y se sale por la puerta, aunque sean las siete de la mañana, con el
tocado sobre la frente. A la hora de elegir estos complementos, hay que tener
en cuenta que el tamaño irá menguando según vaya
pasando el día (la
mañana es para las pamelas).





La
misma regla del tamaño se aplica a los zapatos de tacón, pero a la inversa.
Aunque
en este dictado hay más flexibilidad un tacón de una considerable
altura nunca va a
desentonar (los centímetros suelen ir
creciendo a medida que cae la noche)
. Por la mañana se permite
un calzado menos empinado y las bailarinas solo se aceptan en casos muy
concretos, como por ejemplo, adaptarse a la altura de la pareja
.









¿Quienes son las damas de honor? son un grupo de mujeres, generalmente amigas o familiares de la novia, que hacen las funciones de "ayudantes" de la novia. En muchos casos, al ser amigas
familiares muy cercanos, también pueden ayudar en los días previos a la boda.

Las damas de honor se suelen elegir entre los familiares y amigos. No deberían ser menos de dos y ni más de seis,pero cada novia puede elegir el número que desee.
Habitualmente se eligen de edades similares a la de la novia, pero si la novia lo desea puede elegir a otra mujer de mayor o menor
edad que ella.