EL INVITADO PERFECTO A UNA BODA

Cuando llega a nuestro poder la invitación a una boda tenemos que asumir de
forma tácita, que nosotros como invitados vamos a cumplir ciertas reglas ó
normas generalmente aceptadas y que están en el protocolo de cualquier
celebración.

En el momento que tenemos la invitación en nuestro poder, es nuestra
obligación contestar lo antes posible, para confirmar ó excusar la asistencia.

Una vez que hayamos decidido que regalo es el que queremos hacerle llegar a
los novios, debemos enviarselo  antes de
la boda, (salvo que en la zona ó región sea costumbre /tradición hacerlo de
otra forma ), porque es muy incomodo para los novios recibir regalos ó dinero
el mismo día de su boda, y mucho peor recibirlos después de la celebración.

Como invitado perfecto por muy originales ó  ” trendy “ que seamos vistiendo hay que tratar
adaptarse a la etiqueta que se marca en la invitación ó que puedan darle los
novios. El modelo que decidamos vestir no debe hacer nunca sombra a los novios
en su celebración, y menos a la novia, que debe ser la protagonista del día.

En esta ocasión queremos hacer un guiño a nuestros invitados (chicos)
aconsejándoles sobre los zapatos con los que triunfarán en el acontecimiento
como  el modelo Oxford, el zapato más formal, que combina con trajes de
etiqueta, así como los de raya diplomática. Pueden elegir entre la
costura prusiana que se caracteriza porque la parte superior y la zona
de cordones se encuentra cosida bajo la parte delantera, y la costura inglesa
caracterizada porque la parte superior y la zona de cordones ó hebilla se
encuentra cosida por encima de la parte delantera.

 

Siguiendo con nuestra enumeración 
para llegar a ser un invitado perfecto no podemos pasar por alto la
puntualidad, es de ser perfecto invitado 
no llegar después de la novia, esperando a ésta misma dentro de la
iglesia, acompañando en la espera al novio. Así como esperar( una  vez finalizada la ceremonia) tranquilamente
en la puerta de la iglesia para saludar y felicitar a los novios, y no
escaparse sin más directamente al banquete. Los padres y padrinos también
forman parte del reparto protagonista de ese día, junto a los novios, así que
es correcto felicitarles y tener cierta atención.

La puntualidad de la que hablábamos para la ceremonia debemos aplicarla
también para la llegada al banquete, por supuesto hay que aceptar el sitio que
se hubiera designado aunque no sea agradable, es de pésima educación e
incorrecto cambiar la tarjeta de la mesa de cualquier invitado. Por supuesto
como invitado educado no podemos ni abusar de la comida, ni  de la bebida, ni de la conversación, ni
comportamiento grosero ó maleducado; Prohibido hacer despedidas a la francesa,
lo correcto antes de marcharnos será despedirse de los novios y agradecer la
invitación y las atenciones recibidas.